Solidaridad: de La Bañeza y su comarca a Kabernet ( KENYA) a través de Sü Fotografía

 S. GONZÁLEZ  / LA BAÑEZA.– «Así es como quedó después de nuestra llegada el orfanato de Kabernet (Kenya) gracias al dinero solidario aportado por todos vosotros este año a través de Fotografía Solidaria» informaba Susana González Prieto, de Sü Fotografía, a todos sus seguidores en la red social facebook, el otro día, al regresar de Kenya.

 Tal y como informamos en el anterior periódico, Susana había estado allí hace unos dias para llevar el dinero recaudado este año. Y dias después de aparecer en la radio y en nuestro periódico local, subía fotos de su viaje a la red social, junto a este mensaje: «Os quiero contar su historia... Andrew, que es el chico que sale en la foto, es un chico de 14 años, serio, responsable, tímido y muy muy trabajador. La madre de estos pequeños, que son 6 hermanos, les abandonó quedando Andrew y Fridah al cuidado de los más pequeños.

 Andrew, cuando sale del cole, va a trabajar a casa de otras familias para picar piedra y así conseguir algo de dinero para comprar alimentos. Con ayuda de sus hermanos ha construido otras 2 casas como esta, de madera y barro, para poder tener un techo donde dormir. Con el poco dinero que consiguen juntar picando piedra tam bien ha construído varias camas para no tener que dormir en el suelo y ¡por si eso no fuese suficiente tambien tienen un rato para hacer adornos y decorar la casa!

 Fridah, que es la hermana que le sigue, cuando sale del cole se va a buscar comida a varios kilómetros de su casa para poder cocinar para todos y así al menos poder comer algo después de la escuela» nos cuenta Susana.

 «Gracias a vosotros pueden jugar

  con otros niños...                y reir.»

 Personalmente quiero dar las gracias a los padrinos de esta familia Ana González Nadal, Esther García de Blas, Raquel Fernández Amigo, Estela Pinilla Romero y Susana Jáñez Santos y a la madrina de Andrew (que no la conozco personalmente) porque con vues tra aportación estos niños pueden ir a la escuela, y gracias a eso además de tener garantizada una comida diaria y educación también se mezclan con otros niños y así pueden hacer cosas de niños como jugar, correr, reír...

 Por suerte pasamos mucho tiempo con esta familia. Al principio eran niños muy introvertidos pero a medida que cogieron un poco de confianza con nosotras se pasaban el día haciéndonos reir, jugando con nosotras, peleando, bailando...en fin ¡cosas de niños!!» concluye Susana.