viernes, 16 de noviembre de 2012

El comercio local de La Bañeza pide que se bajen los precios de los alquileres en tiempo de crisis


Mientras alquilar una casa con huerta en una céntrica calle de La Bañeza, o un piso amueblado para entrar a vivir, te cuesta unos 300 euros al mes (50.000 pesetas), el alquilar un local comercial en nuestra ciudad es «tremendamente caro», dicen los inquilinos. Los precios de locales se comparan con los de Madrid y grandes capitales y zonas exclusivas. «Está más barato en Ponferrada» nos dice una persona que puso un negocio en La Bañeza y que tuvo antes negocios en otras ciudades. Esta aseveración la reva-lidan varios de los comerciantes preguntados por «La Bañeza Hoy» periódico. «Depende de qué zonas, pero el alquiler es hasta el doble de caro en La Bañeza que en Benavente». De hecho el alquiler mínimo (más barato) de un local comercial que hemos encontrado en La Bañeza ya es el doble de un piso y de muchas casas solariegas con patio y jardín. Hablaríamos de 600 euros al mes y ya por calles no céntricas y negocios pequeños. Los negocios son de apenas unos metros cuadrados que dan cabida a una pequeña tiendecita para ven-der pendientes, o bolsos... poca cosas y poca mercancía ya que carece de todo (es decir, el local no tiene de nada: ni almacén, ni sitio para guardar mercancía, y apenas lugar para exponerla o recibir a clientes –ya no digo de poner escaparates a la calle: estamos hablando de la puer-ta de entrada y dos metros a cada lado–).

Briva Miravent, muy cara
Estadísticamente hablando la plaza Dr. Briva Miravent se depara como una de las zonas comerciales más caras de la ciudad en referencia a lo que se cobra por metro cuadrado. Al menos eso es lo que alegan pro-pietarios de locales que antes han tenido ahí su ubicación y que posteriormente se han trasladado o han cerrado. De hecho el problema de nuestra ciudad en esta época de crisis es que muchos autónomos quieren sobrevivir y como no encuentran su trabajo montan su pequeño negocio. Hasta ahí todo bien, el problema llega a la hora de pagar el alquiler. Una gran mayoría de los negocios no tienen un nivel de ventas suficiente como para pagar el alquiler (ya no hablamos de luz, teléfono, agua u otros gastos o de cobrar un sueldo quien en ellos trabaja, pagar mercancía etc. Hablamos sólo de pagar el alquiler.) Es por ello por lo que en los últimos diez años hemos visto muchas iniciativas comerciales de todo tipo ponerse en marcha y cerrar en menos de un año (algunos no han llegado al tercer mes). Hablamos de tiendas de ropa, de regalos, tiendas de complementos, bares... porque hasta los bares y cafeterías (aunque nos parezca increíble debido a la cultura de salir a tomar cortos que en la Re-gión tenemos), han ido cerrando.

Uno y basta
El tipo de negocio más común en La Bañeza es un autónomo (dado de alta en la seguridad social). Le siguen los negocios familiares atendidos por el marido y la mujer. Es difícil contratar empleados... y a veces no hace falta pues muchas personas se preguntan cómo llegarán a fin de mes en ese local si apenas tiene clientes. «No entra nadie» «está el camarero/tendero muchas veces detrás del mostrador viendo la tele o mirado para el techo» son unas de las impresiones más comentadas por los clientes. Si el local es propio ni tal mal... pero como haya que hacer frente a un alquiler... muchos terminan bajando la persiana.
 Y es que La Bañeza no es la milla de oro. De hecho es una ciudad que vive de la comarca. Ciudades similares en otras provincias como Vizcaya tienen la décima parte de negocios que nuestra ciudad al vivir de la clientela local. Haciendo un estudio y comparándo nuestra ciudad con otra población de 10.000 habitantes vasca, me he encontrado con que La Bañeza te-nía 12 supermercados, Zalla (Vizcaya) sólo dos. Extrapolando datos las cifras son similares en todo tipo de locales: tiendas de material y ropa deportiva, bares... Hablamos en la comparativa de nivel de vida similar en la población, y similar calidad de vida. El rasgo diferencial de La Bañeza es que es núcleo urbano y partido judicial de muchos pueblos de alrededor de hasta mil habitantes que no tienen tiendas ya no digo de ropa o papelerías, sino de alimentación donde comprar, y por ello la mayor parte de la población de esas comarcas –de-nostadas y criticadas a veces por algunos tenderos bañezanos con re- franes como «en Castrocalbón en cada casa...., y en la del alcalde el hijo y el padre» o «en La Valduerna el que no embiste encuerna» etc–, vienen a comprar a La Bañeza.            Si no fuesen porque esas personas de la comarca vienen a comprar a La Bañeza, La Bañeza no sería lo que es y no vendería lo que vende (de hecho es centro comercial de referencia a pesar de las dificultades que ha puesto el ayuntamiento: el principal motivo de queja de los comarcanos en los últimos años es 1.-el cambio de calles de doble a único sentido, 2.-el cierre de la Plaza Ma-yor que desvía por las afueras a to-dos los que vienen del Jamuz, Val- dería y Valduerna  (antes ir a comprar a la zona centro: Plaza Mayor, Fernández Cadórniga, Manuel Diz, Juan de Mansilla) les pillaba todo recto, ahora han dejado de ir a esas zonas si existe otro local que les venda lo que vienen a comprar en otra zona más accesible de la ciudad «para no tener que dar la vuel-ta» –recordemos que el diseño original de los arquitectos Rueda y Vega de la Plaza Mayor era facilitar el cruce de estos comarcanos dirección a León, y el ayuntamiento lo pintó al revés–. ) y 3.-La O.R.A. A nadie le gusta tener que pagar por aparcar y todos, desde el que viene a trabajar a La Bañeza hasta el que viene a comprar, se terminan marchando. «Al final con esto han terminado ganando Eroski y Merca- dona» opina prácticamente todo el mundo. No le extrañe al ayunta-miento que en la Plaza de Abastos hayan ido cerrando locales y por mucho que haga estudios para revitalizar en ella el comercio, mientras no haga donde aparcar GRA- TIS para ir a comprar, la gente se quedará a comprar, aparcando gra-tis, en Mercadona. Nadie, en su sa-no juicio, encima de venir a com- prar a La Bañeza va a pagar 25 céntimos por dejar el coche lejos.

Persianas bajadas
Todos recordamos mil y un estable cimientos comerciales. Una tienda de deportes en la esquina de Briva Miravent fue luego un local de ca-mas de bolas para que jugasen los ni
ños pequeños. Hoy permanece cerra do. En la misma plaza hubo un herbolario que se trasladó unos metros, por el local luego pasó una tienda de cortinas, un centro de belleza y ahora había una peluquería. En la misma línea hubo varias tiendas de bisutería, bolsos, complementos, fo tografía... locales que hoy permane cen cerrados al igual que el árbol o la cafetería que había al lado.
 En Manuel Diz pasó lo mismo con una tienda de ropa vaquera, una de alpargatas, etc. En Fernández Ca-dórniga también fueron varios los locales que han cerrado. Los que sobreviven alegan que el cierre al tráfico –eso hace unos años era una calle con estacio-namiento en línea de fácil acceso dando una vuelta a la iglesia– es lo que ha motivado el drástico des-censo del nivel de negocio. «Las ventas han bajado y quien no ha cerrado el local se ha trasladado» (en esa misma calle hubo varios bares más, tiendas de costura e hilos, un todo a cien que hoy ya no están). Juan de Mansilla, al contrario, mantiene a veces un hilo de tráfico, aunque algunas tiendas también han cerrado. La crísis y el alto alquiler, se quejan algunos de los comerciantes, han sido los motivos.

Muchas tienditas que 
aparecen y desaparecen
 A nadie nos extraña ver un día abrir una tiendecita que cierra al de tres meses. En la calle Astorga y República Argentina también va-rios negocios han quebrado. La Bañeza tiene de momento un alto nivel de ocupación y de retorno (es decir, los locales comerciales que han quebrado hasta ahora han encontrado en un tiempo más o menos rápido a otro emprendedor dispuesto a crear autoempleo –a falta de que te contrate alguien es la solución más dada sobre todo en tiempos de crisis: tener una idea y establecerte por tu cuenta–. Las ideas a veces son buenas, y los que vienen y abren bar o tienda lo ha-cen con mucha ilusión. Sin embargo muchos de ellos cierran porque no pueden cubrir gastos y piden a los propietarios de los locales facilidades de pago y que rebajen los precios de alquiler «estará mejor el local alquilado y el arrendatario cobrando aunque sea la mi-tad, que tenerlo cerrado y no ren- tando» opina un señor. «Yo pedí que me bajasen el alquiler al bajar la caja –nos explicaba a este pe-riódico una conocida tendera que tuvo una tienda de ropa– No me rebajaron nada y al final tuve que cerrar. La crisis ha llevado a un des censo de ingresos y no podemos se guir pagando de alquiler lo que está bamos pagando antes, en tiempos de bonanza econonómica» dice.
 Otro que tuvo un comercio en otra calle de la ciudad también se mostró muy indignado con el arren dador «aquello era una lonja: sin luz, ni agua. Me gasté varios mies de euros en acondicionar el local. No sólo luz y agua te hablo de techos, paredes de escayola, equipamiento con baldas, estanterías... No pude tenerlo 6 meses. El precio era caro. El alquiler insoportable más teniendo en cuenta que tuve que hacer frente a los miles de euros de inversión de acondicionamiento. Me cobró el primer mes entero –ten en cuenta que entre la obra hasta que estuvo terminada fue medio mes sin abrir–. Y cuando le dije que me iba a ir de muy malas maneras me dijo que no me conmutaba parte del alquiler descontando mi inversión. Podría haberle dejado un local preparado para abrir al público... pero opté por llevármelo todo: estanterías, focos... todo lo que había comprado y pagado para no perder todo de mi inversión».
Las ventas han bajado con la crisis... y los gastos no (es más, muchos como basura, luz y aguas han subido con el IPC). Es más difícil llegar a fin de mes y La Bañeza se enfrenta a ver muchos negocios cerrados si quienes se los alquilan no se adaptan a los tiempos de crisis. ¿Qué será mejor, cobrar 500 en vez de mil euros al mes por alquilar un local o que ese local permanezca cerrado? ¿no sería mejor que alguien diese facilidades a todas esas personas con iniciativa de crear por lo menos autoempleo, para que no hubiese tantos parados?