viernes, 19 de abril de 2013

Jesús García Mielgo / Director de Cáritas La Bañeza

   EMILIO G. RANZ  / .-La gente que an tes éramos clase media –le empie zo diciendo a (en la foto) Jesús Gar cía Mielgo, Director de Cáritas La Bañeza–, y que vivíamos con ciertas posibilidades, estamos viendo que cada vez esto se está ponien-do más difícil. Yo, mismamente, en mi negocio, estoy recortando gastos en gasolina (evito desplazamientos como esta entrevista, que se hizo por teléfono –en 2007 hubiera ido a donde él pero esta vez me evité 28 km. de coche–). Y yo también, ante la subida de la luz me he visto a recortar en gastos en calefacción en mi propio domicilio y negocio (antes, llegaba el invierno y calentaba la casa todo el día, ahora sólo enciendo la calefacción en algunas habitaciones a ciertas horas –y aún no bajo de 100 euros al mes de factura de luz). –Me pongo como ejemplo a mí pues en una entrevista de estas no hay que dar nombres de personas. La gente no se atreve a decir ni a contar su situación ni los dramas familiares. Yo soy una más de esas personas de clase media; clase que antes llegaba mal a fin de mes, y ahora con la subida de todos los impuestos, no llega (todo está más caro, el estado se lleva más con el IVA, IRPF, etc… ha subido la luz, la gasolina… pe-ro no los sueldos.) Por lo que esto es muy fácil de entender: aunque ganemos lo mismo que antes, el dinero nos llega para menos. Y ya no voy a hablar de gente que se ha quedado sin trabajo.
  Por lo que he oído en televisión con esta política de recortes y subida de impuestos parece que estamos todos igual: las clases me- dias cada vez somos más pobres (y las ricas más ricas). ¿Estáis viendo esto en Cáritas?
 R.:–Sí, es cierto. En estos momentos, el número de personas pobres en España se ha incrementado considerablemente como una de las consecuencias directas de la crisis por la que atravesamos. Según el INE, en estos momentos, una de cada cinco personas en España se encuentra en situación de pobreza. Nosotros, en el Programa de Alimentos estamos atendiendo a 125 familias de las que el 59,2% son de nacionalidad española y el 40,8% son inmigrantes. De estas 125 familias, el 74,4% están empadronadas en La Bañeza y el 25,6% lo están en la comarca. Estas familias, la mayoría tiene a todos sus miembros desempleados y, los que trabajan, lo hacen de forma esporádica y en condiciones muy precarias.
 P.:–O sea, que ya el pobre no es aquel mendigo que hace unos años veíamos pidiendo en la acera, si no que puede ser nuestro vecino de piso.
 R.:–Desafortunadamente esto es así y cada vez más. Tenemos mucha gente joven que ha estado trabajando y que se ha quedado en paro. Y casos de familias ya formadas que les íba bien, en el que empezaron trabajando los dos, y con trabajo que parecía fijo, se metieron en un piso, y se han visto él con que ha cerrado la empresa donde trabajaba, ella con una reducción de plantilla y la han echado al paro. Y se ven con que no tienen para hacer frente ni al agua, ni a la luz, ni a la letra del piso, ni para dar de comer al niño. 
 Desgraciadamente son casos muy cercanos, muy próximos, que a ve-ces nos pasan muy desapercibidos, que no salen a la luz, pues son dramas familiares que se viven dentro de las familias. Esto a veces lo ven los niños en las escuelas, en los colegios de nuestra ciudad, niños que ven como otro niños no tienen para comprar los libros ni el material escolar. Sus padres no se atreven a reconocerlo… y a veces los mayores no lo vemos, pero los niños lo ven.
 P.:–Esto me está recordando al caso de esa mujer de Barakaldo que se tiró por la ventana (se suicidó) porque la venían a desahuciar los de 'La Caixa' creo que eran. Que no sabía nada ni sus vecinos, y creo que ni su marido. Hay personas, padres que avalaron a sus hijos, a los que hoy la banca les quiere quitar su piso y dejar en la calle… (sus hijos ya es-tán en algunos casos viviendo con los padres porque ya les quitó el piso el banco, y ahora van a por el piso de los padres avalistas)
 R.:–Hay gente que lo está pasando mal y le cuesta tomar la decisión de acudir a una institución de este tipo, como Cáritas, a pedirnos ayuda.
 P.:–Eso lo he visto yo. El otro día sin ir más lejos, mientras había gente que iba al reparto de alimentos del ayuntamiento, ví a un anciano revolviendo en las papeleras y contenedores de basura, rebuscando alimentos o algo que le sirviese. Esto pasa en La Bañeza, en el centro.

 R.:–Nosotros, desde tu medio, haríamos una llamada de atención a la gente que conozca algún caso de estos, de personas que necesitan ayuda y no se atreven a pedirla, para que les ayuden a dar este difícil paso. Que la gente no tenga apuro por venir, porque le vean. Hay gen-te con miedo de reconocer esta situación de pobreza en la que han caído. Son personas trabajadoras, que han  llevado siempre una vida ordenada, que tienen su familia: esposa,  hijos. Familias que hace un año estaban bien, vecinos tuyos, [puede que sea alguien que está viendo al lado de tu casa], al que le han cerrado la empresa, está en el paro… y no tiene ya para comer ni para hacer frente a un recibo.
 P.:–Cierto, muchos vivimos hoy al día. Dejando de un lado a los ricos, los que aún tenemos suerte de llegar a fin de mes con el sueldo que ganamos (y tenemos suerte porque aún conservamos un trabajo), nos encontramos con que maña-na se nos avería el coche, o se nos rompe algo –ya no te digo que se nos quema la casa– y no tendríamos dinero para hacer frente a un gasto inesperado.
 R.:–Esto es lo que le ha pasado a este hombre al que se le quemó su casa en la carretera de Alija, que por cierto muchas gracias: me gustó có-mo quedó tu reportaje, te quedó muy humano. Transmitiste muy bien el sentimiento de solidaridad que despertó este caso entre los bañezanos. Bueno, pues acabo de venir de allí, de ver cómo van evolucionando las obras de arreglo de lo que se le ha-bía quemado. Él está muy agradecido a todos los vecinos de La Ba- ñeza que se volcaron ayudándole. –Te tengo que pasar un listado en una nota de prensa desde Cáritas en la que mencionemos también a todas las empresas que han ayudado–. Aquí la buena noticia es que pretendemos devolver la casa a este hombre,  para el 24 de este mes (Nochebuena), en condiciones de ha bitabilidad y que pueda disfrutarla en estas fechas tan entrañables.
  P.:–¿Nos da vergüenza reconocer que somos pobres?
 R.:–Sí. Estamos hablando de un sentimiento, una sensación de dignidad que se rompe. Al padre de familia le cuesta aceptar que ahora, por unas circunstancias determinadas, no tiene dinero para llevar a csa ni para pagar los libros del colegio, o la factura de la luz. Y esa situación se esconde, se oculta, y se intenta aparentar en la calle que dentro de casa no está pasando nada cuando en realidad están viviendo una situación muy crítica.

 P.:–Bueno, háblame de Cáritas La Bañeza.
 R.:– Cáritas interparroquial de La Bañeza la conformamos 25 personas voluntarias. Dependemos orgánicamente de Astorga, que por cier- to, se ofrecieron para ayudarnos en el caso del hombre al que se le que-mó su casa en la carretera de Alija, pero bueno, como conseguimos des de La Bañeza con nuestra campaña el dinero y la ayuda suficiente –material de obra y trabajo que ponen algunas empresas del ramo de la construcción, electricidad, etc.–, pues no hemos tenido que recurrir a la que nos brindaban desde Astorga, que irá destinada a otras necesidades sociales.
 «Interparroquial» significa que atendemos, en principio, a las dos parroquias de La Bañeza. ¿Qué ocurre? Que como no existen Cáritas parroquiales en los diferentes pueblos de la comarca, lo que sería el Arciprestazgo de La Bañeza, pues nosotros los atendemos igualmente, incluso algún pueblo que no pertenece a la Diócesis de Astorga como es el caso de algunos pueblos que pertenecen a la Diócesis de León, pero que por proximidad o relaciones comerciales con La Bañeza, no han perdido los vínculos con nuestra ciudad.
 P.:–¿A cuántas familias ayudáis desde Cáritas Interparroquial de La Bañeza?
 R.:–Como ya hemos apuntado anteriormente, estábamos atendiendo a 125 familias aunque en estas últimas semanas están llegando nuevas familias en demanda de ayuda [esta entrevista se hizo el 9 de Diciembre] con lo que en estos momentos tendríamos  a unas 10 fami- lias más. En total, la memoria presentada para la Revista Especial de Navidad de Cáritas, está hecha so-bre los últimos 12 meses en los que hemos atendido a 125 familias que con 2,8 de media de miembros por familia dan  350 personas atendidas de las cuales, 207 son españolas y 143 inmigrantes.La frecuencia con la que acuden a por alimentos es quincenal y el número de familias que acuden cada semana es de unas 35 aproximadamente es decir, que atendemos a unas 70 familias quincenalmente. Puede ocurrir que algunas familias dejen de ir temporalmente a por alimentos porque hayan conseguido algún trabajo esporádico pero, de vuelta a las listas de desempleo, regresan de nuevo al Programa por lo que no se les suele dar de baja hasta comprobar su nueva situación laboral. De todas formas, todos los años pedimos la renovación de algunos documentos, incluidos los datos fiscales.
 P.:–¿Quién os da los alimentos que repartís?
 R.:–Hay tres vías: Unos, procedentes del Excedente Agroalimentario de la UE. Otros, de los hipermercados y tiendas de alimentación que nos donan productos. También, las empresas o grandes almacenes (ejemplo envasadoras de legumbres de nuestra ciudad que donan lotes de productos). Y tres: ciudadanos que hacen sus aportaciones voluntarias, bien asiduamente, bien esporádicamente. Aquí tenemos de todo, desde gente que es socio de Cáritas y hace una aportación de dinero al mes, o al año, ya sea de una pequeña cantidad o de más dinero, hasta la señora que va  a hacer su compra semanal y a la vuelta sabe que estamos en nuestra sede repartiendo los alimentos y nos  regala la compra que ha podido introducir en su carrito. Son pequeñas aportaciones, pequeños detalles, pero que valen mucho, ya que muchos granitos de arena crean una playa. Hay gente que en momentos determinados están en una situación económica mejor y nos donan algo, y otras veces que estas personas se ven en una situación económica un poco peor y no pueden donarnos nada. Todo se agradece.
 El resto de los alimentos que da-mos son propios y los compramos con los donativos que recibimos a través de los Párrocos o que directamente ingresan  en la cuenta número 2096-0014-33-2079507700 de Caja España- Duero a nombre de Cáritas de La Bañeza. Nosotros también aportamos dinero a los fondos diocesanos a través de campañas específicas y ellos acuden en nuestra ayuda en caso de necesidad. En otros momentos, dependiendo de acciones concretas, a veces se acometen campañas específicas para paliar la situación como en el caso de la casa que se quemó hace unos días, que abrimos una cuenta  para recibir aportaciones para ese proyecto. El resto de nuestra financiación procede de los 56 socios que tenemos en la actualidad con aportaciones variables en función de sus posibilidades.
 La gente debe saber que nosotros ayudamos a las personas necesitadas que tenemos más próximas, es decir, a las de La Bañeza y sus comarcas. Cáritas está implantada en todo el mundo  y está muy bien con siderada por la gran labor social que desarrolla. Nuestra Cáritas Diocesana tiene a su cargo el «Hogar 70», que es residencia de ancianos con  70 plazas en Fuentesnuevas; el Centro de Día “Urogallo” en Ponferrada para atención temporal de alumnos expulsados de sus centros educativos y otros con alto absentismo escolar , en coordinación con los Colegios e Institutos y como apoyo educativo en colaboración con los Hermanos Maristas; el centro de discapacitados «Las 5 Llagas» en Astorga con 55 plazas. Allí también tienen “La casita San José” que es un alberque para transeúntes con 16 plazas que es a donde  enviamos a los transeúntes [pobres que van mendigando de pueblo en pueblo como el caso que publicó este periódico hace unas semanas en un reportaje]. Nosotros, aquí en La Bañeza, les damos comida y ropa y les pagamos el traslado hasta el albergue de Astorga, León o Benavente que son los más próximos que tenemos.
 P.:–Ahora que has hablado de los “sin techo errantes”, me he acordado del caso de un chaval mendigo que vino de Astorga a La Bañeza y que ahora está en Santa María del Páramo.
 R.:–Sí, lo conozco. Le estaba dando cobijo el párroco de Santa María para que no tuviera que dormir a la intemperie. Del Páramo te puedo decir que antes atendíamos nosotros algunos casos: no había Cáritas parroquial en Santa Maríal; y el fin de semana pasado se ha creado [primeros de diciembre], por lo que los casos en los que antes estábamos nosotros, ahora pasarán a atenderlos ellos.
 P.:–Está Cáritas, está el Banco de Alimentos que dá el ayuntamien-to ¿no se corre el riesgo de que ha-ya algún aprovechado que coja co- mida u otro tipo de ayudas en to-dos los lados, y otra familia, igual más necesitada, se quede sin nada?
 R.: Nosotros,  para no repetir las ayu das, estamos coordinados con el Ayun
tamiento de La Bañeza y nos pasamos información para no dar los dos una ayuda a una misma perso-na y dejar a otra familia sin atender.

Cómo ayudar
P.:–Háblame de las campañas de ayuda –para los lectores que nos estén leyendo ahora y se sientan solidarios y hayan decidido ayudar a la gente que está en esta situación en La Bañeza–. ¿Dónde y cómo podían ayudar?
 R.:-La gente nos puede ayudar todo el año. Hay gente que colabora con su cuota como socio de Cáritas. En La Bañeza tenemos 56 socios que hacen una aportación de dinero anual, semestral, etc. Nosotros ese dinero lo utilizamos para la compra de alimentos o para otro tipo de ayudas de primera necesidad de las familias que tenemos dadas de alta en los diferentes programas y también a transeuntes. Estudiamos los casos y a veces ayudamos a pagar los gastos farmacéuticos, una bombona de butano, un recibo de luz o un mes de alquiler etc. También participamos en programas de promoción social e intentamos satisfacer otras necesidades a personas sin recursos como cuando nos llegan pidiéndonos algún electrodoméstico, una cama, un armario, una estufa, etc. En estos casos buscamos familias que dispongan de uno que hayan retirado y pueda servir para ayudar a otra persona. En otras ocasiones como en la del incendio ocurrido hace unos día en la carretera de Alija, abrimos una cuenta para recoger donativos, pedimos materiales, etc. para el caso en cuestión. Este año hemos facilitado además una silla ruedas para una persona discapacitada, un frigorífico, un armario ropero, varias sillitas de niño, un tacatá, etc.

Jóvenes voluntarios
 P.:–¿Cuanto os costó la silla de ruedas?
 R.:–No nos costó nada. Lo que hicimos fue anunciar esta necesidad a través de los Párrocos de La Bañeza en las Misas de un domingo y el lunes teníamos el ofrecimiento de tres personas que nos donaban una silla que ellos tenían en sus casas y que ya no utilizaban. Normalmente no almacenamos enseres ya que nos ocuparía un espacio del que no disponemos. Lo que hacemos es tomar nota de lo que nos ofrecen así como el teléfono y dirección de la persona que lo tiene para poder contactar con ella en el momento que nos surja una petición de estas características –en este momento les ofrezco dos camas y un calefactor eléctrico–. También disponemos de la colaboración de José Castaño que nos presta su furgoneta de forma desinteresada ya que, cuando las cosas que nos ha ofrecido una persona las necesita otra, vamos, se la recogemos al que la ofrece y se la llevamos a quien la necesita. Continuamente estamos inmersos en alguna actividad. En estos momentos, tenemos en marcha la Campaña de Navidad y dentro de ella, la «Operación Kilo Escolar” en los Colegios e Institutos de La Bañeza así como en los Colegios Públicos y CRAS de la comarca intentando desarrollar en los niños, adolescentes y jóvenes el valor de la solidaridad, algo que entienden rápida- mente ya que ellos conocen a muchos compañeros que tienen a sus padres sin trabajo y que tienen muchas dificultades para llevar algo de comer a sus casas.
 También tenemos en marcha la “Operación Kilo” en las Parroquias siendo la recogida de alimentos en las de La Bañeza el próximo domingo, día 23 y en la comarca cuando lo determinen los párrocos de cada pueblo.
–Este año, además, Cáritas Diocesana ha escogido la Zona de La Ba- ñeza para anunciar la Campaña Diocesana de Navidad y los dias 20 y 21 de Diciembre de 7 a 9 de la tarde se celebrará la “Campaña Radiofónica” a través de la Cadena COPE de Astorga (1134 OM)– (nos hemos hecho eco de la misma en este periódico todos los años). Se llama por teléfono y dices la cantidad que quieres aportar a Cáritas.
–Y en La Bañeza, por primera vez, vamos a hacer una campaña de Navidad de recogida de alimentos en el Hiper Eroski de la N-VI. Vamos a ir unos días un grupo de voluntarios de Cáritas La Bañeza a la entrada del centro comercial e informaremos a toda la gente que quiera colaborar al entrar a hacer sus com- pras navideñas. Para esta campaña de Navidad vamos a contar con un grupo de chicos y chicas jóvenes, que colaboran habitualmente con la Parroquia en actividades de tipo social, –van a ir con un peto identificativo de Cáritas– para ayudarnos a recoger alimentos en el Eroski. Se trata de que la gente done a Cáritas un producto no perecedero de su compra para que otras personas que no tengan que comer pueda satisfacer esta necesidad. Esta recogida de alimentos la vamos a hacer en vísperas de Nochebuena y de Nochevieja.
 Y hablando de Nochevieja nos han llamado de Valcabado para decirnos que van a colaborar con nosotros. Así que el que participe en la San Silvestre de Valcabado del Páramo el día 30 de diciembre puede llevar un kilo de arroz, macarrones, alubias, etc. para dornarlo a Cáritas de La Bañeza.
 Por último, queremos anunciar que este año llegarán los Reyes también a Cáritas para los niños y niñas , hasta 3º de Primaria, de las familias que están dadas de alta en alguno de los Programas de alimentos o de ropero que tenemos funcionando. Llegarán el día 4 de enero, a las 7,30 de la tarde a nuestra sede de la calle María de Zapara, nº 21 de La Bañeza gracias a Reciclalia, a donaciones de particulares, a la “Operación Juguete” de la Cofradía de Jesús Nazareno y a la “Operación Juguete” que han llevado a cabo los niños de Infantil y Primaria de varios Colegios Públicos de la Diócesis de Astorga y que los envían para los niños necesitados de La Bañeza y comarca.
P.:–Y ya para terminar ¿Quién en más solidario? ¿la gente mayor, la gente joven, los ricos los pobres?
R.:–Yo creo que todo el mundo en la actualidad se está dando cuenta que hay mucha gente que lo está pasando mal económicamente y es consciente del problema que supone para España el estar en torno a los seis millones de parados y sin perspectivas de lograr un empleo a corto plazo. La pobreza ya no hay que ir a buscarla en países del tercer mundo. La tenemos entre nosotros. Esas imágenes tan impresionantes de personas buscando en los contenedores de las grandes ciudades, como tu comentabas anteriormen-te, ya se pueden ver también en La Bañeza. Por eso Cáritas, en estos momentos, es más necesaria que nunca y por eso también, las personas que hacemos voluntariado en nuestra Cáritas de La Bañeza, queremos mostrar nuestro agradecimiento a todos los que nos estáis dando alguna ayuda por pequeña que esta sea.